A veces ser una estrella del pop internacional y contar con millones de fans con tan sólo 19 años no es suficiente porque hay cosas que sólo se consiguen con el paso del tiempo.
El pasado sábado Justin Bieber tenía ganas de fiesta y se acercó a un popular club de Hollywood para pasar una noche de fiesta. El problema llegó cuando el artista se acercó a la puerta para acceder a la discoteca y los porteros le prohibieron la entrada por ser menor de edad. ¡Rebotado!, Así quedó el cantante que tendrá que esperar dos años más para ingresar en ese local.
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