No cabe duda de que internet supone ya una alternativa de calidad en un amplio número de sectores para el desarrollo de un negocio y la obtención de beneficios. Y es que campos de actividad como el ocio, el turismo o la vida laboral han sufrido un giro de 360 grados desde los medios físicos a los propios del mundo 2.0, obteniendo con ello mejores resultados en un sentido tanto cuantitativo como cualitativo.
Esta evolución en cuanto a lo que sectores de actividad se refiere se observa especialmente en el terreno de las transacciones comerciales, y es que es en la compra y venta online donde las empresas han encontrado mayor cabida en la red, y donde las compañías y negocios han encontrado mayor difusión y aceptación alrededor del mundo. Adquirir a través de internet cuenta así con amplias ventajas para los vendedores y compradores, como la posibilidad de localizar cualquier producto deseable en las páginas de anuncios online o en tiendas especializadas que se encuentren en cualquier parte del mundo, o hacer la compra sin restricciones horarias o fronterizas.
Por el contrario, a pesar de que las ventajas en la red son cuantiosas, existe un nutrido grupo de personas que recela de este tipo de transacción, especialmente temeroso ante la necesidad de dar los datos personales y bancarios a través de internet. De esta forma muchas personas, con miedo a convertirse en víctimas de estafas online, pierden la oportunidad de hacerse con el objeto o servicio deseado por el temor que sigue produciendo el mundo digital. Un razonamiento no siempre justificado, según afirman las asociaciones de consumidores, que no dejan de asegurar que las compras en la red no tienen por qué ser menos seguras que las tradicionales siempre que el usuario sea prudente.
Para conseguir comprar online de la forma más segura es importante seguir unos consejos sencillos, ya sea para comprar un pequeño objeto o a la hora de comprar un carro:
- No pagues en redes abiertas. Las redes sin contraseña son una de las primeras causas de robo de datos en la red. No adquieras nada en ninguna que no sea privada o no se encuentre protegida por contraseña, así como evita siempre el uso de dispositivos públicos donde puedan quedar registrados tus datos de forma accidental.
- Usa siempre webs seguras. Introduce tus datos bancarios únicamente en páginas cuya dirección comience siempre por “https://”, y que incluyan el icono de un candado cerrado o tiñan la barra de direcciones en verde, de cara a estar cien por cien seguro de que tu información queda resguardada de la vista de terceros.
- No des datos muy íntimos. Debes siempre recordar que las tiendas online que visites sólo necesitarán tus datos logísticos, y bancarios si no pagas a contra rembolso, para enviar y tramitar tu pedido, por lo que dar información más allá de ésta, como tu estado civil, sólo podrá convertirte en una víctima potencial del molesto spam.
- Busca opiniones de otros compradores. Una forma de estar más seguro de la fiabilidad de la tienda donde comprarás, o del producto que deseas adquirir, es sin duda la opinión de otros usuarios que ya hayan vivido esa experiencia, y que te ayudarán a mantenerte alerta ante posibles estafas o fraudes.
- Paga a contra rembolso. Siempre que el negocio online en el que compres cuente con esta opción paga a contra rembolso para abonar el pedido sólo una vez que llegue a tu domicilio, además de para no dar datos bancarios en la red.
- Lee la letra pequeña. Leer bien la letra pequeña, así como las condiciones de venta de la tienda, es básico para no tener problemas a posteriori, y para estar seguros de que estamos informados de todos los detalles necesarios como consumidores.